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LA PIEDRA DEL MEDIODÍA

Artículos publicados

27 de septiembre de 1.975, IN MEMORIAM.

27 de septiembre de 1.975, IN MEMORIAM.

www.lahaine.org/index.php?blog=4&p=10017 

Hoy amaneció lluvioso y triste después de una noche tenebrosa. Es una mañana gris, con ese color de plomo fundido como el de las balas asesinas.
Subía por la calle Cartagena, rumiando mis peores sentimientos, y recogí una pequeña piedra (que aún conservo) en la que escribí los cinco nombres de los muchachos que acababan de fusilar aquel amanecer aciago, cinco vidas segadas sin el más mínimo atisbo de misericordia, sólo para “dar un escarmiento”.
Llegué a mi trabajo en la calle Cinca y me senté a codificar aquel estudio de mercado que me parecía tan técnicamente interesante y luego resulta que sirvió para despedir a obreros de la Standard. A mi lado, Carmen B. lloraba desconsoladamente. Todos menos una persona descargamos la presión que se respiraba en el ambiente, y nos oprimía el pecho, llorando. A la puerta estaba una lechera de los grises esperando ordenes para reprimir la más mínima muestra de solidaridad, por nuestra parte, con los compañeros asesinados para llevarnos a la terrorífica D.G.S. porque éramos un “nido de rojos”.
Mientras, a las 11 de la mañana, los niños del “kindergarden” del chalet de al lado, cantaban en el patio, rubios, impecables, con sus mamás guapas, ricas, impecables, temerosas de Dios, sonriendo a la vida, modelos de posteriores ex -primeras damas de ex -presidentes de gobierno que aún no eran demócratas. Eran las “ejemplares” mamás de la Colonia del Viso de Madrid.
Hoy, treinta años después, a pesar de la pérdida de la memoria histórica por parte de mucha gente (algunas Asociaciones del ramo incluidas), sigo pensando en aquella mañana y no puedo evitar un estremecimiento, porque sigo teniendo grabadas en mi retina las imágenes de los cinco compañeros asesinados como el último coletazo de una dictadura y un dictador moribundo que quiso dejar el poder como lo tomó: ensangrentado, y quiso dejar todo “atado y bien atado”, la vida y la muerte de inocentes chivos expiatorios. Su juego de muerte y de venganza se cumplió inexorable y atroz a pesar de las protestas internacionales, a pesar de la intercesión del mismísimo Papa de Roma, Pablo VI (tachado de “rojo” por los ultras) que intercedió para que aquél burdo simulacro de juicio y atropello de los derechos humanos no consumara sus consecuencias.
Esta carta hubiera sido considerada entonces como terrorismo y yo habría sido detenida por escribirla. Gracias a la lucha de mucha gente (que se ha ido quedando en el camino) y al sacrificio de aquellos compañeros fusilados, hoy puede ser un homenaje democrático y libre a:
José Humberto Baena Alonso (23 años),
José Luis Sánchez Bravo (20 años),
Ramón García Sanz (27 años),
Ángel Otaegui Echeverría,
Juan Paredes Manot (21 años).
IN MEMORIAM.

Ana Roncero.
Ávila, 27 de septiembre de 2.005.

Publicado en Ávila Red el 28/9/05.
Publicado en Ávila Digital el 29/9/05.
                            

Nota de prensa.

Nota de prensa.

Ciudad Juárez 

 NOTA DE PRENSA CON MOTIVO DEL 25 DE NOVIEMBRE, DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO. 

Desde el año 1.999, venimos reivindicando esta fecha como Día Internacional Contra la Violencia de Género, pero, desgraciadamente, este terrorismo no ha sido considerado aún como tal tampoco en este año 2.003.

 

Nosotras, las mujeres, no necesitamos guerras preventivas, pero sí unas medidas eficaces que terminen para siempre con esta lacra social que no hace sino crecer cada año. Hasta hoy, en España llevamos 86 mujeres asesinadas, aunque sólo se contemplan 65 como violencia doméstica. El resto no parece entrar dentro de la consideración de muertes violentas, simplemente porque se producen fuera del ámbito familiar. Sin embargo, son mujeres (algunas de ellas prostitutas) asesinadas por delincuentes o psicópatas por el hecho de ser mujeres. Desde Mujeres Progresistas de Ávila, reivindicamos que se luche y se tomen medidas contra todos los asesinatos, se produzcan o no dentro del ámbito familiar.

 

La Ley que regula la Orden de Protección ha supuesto un cierto avance, pero se ha demostrado ineficaz. Venimos reivindicando, desde hace tiempo, que se necesita una Ley Integral que contemple todos los aspectos incluidos el educativo y el preventivo, pero que, como requisito imprescindible, cuente con los fondos presupuestarios y las dotaciones necesarias que, de verdad, hagan frente a esta masacre e impulse la independencia laboral y económica de todas mujeres maltratadas. Mientras eso no suceda, seguiremos viendo cómo se ponen parches sobre parches en lugar de afrontar seria y decididamente este problema.

 

Hoy martes, 25 de noviembre es el Día Internacional Contra la Violencia de Género. En este día, y en todos los días del año, si queremos eliminarla, todas las personas sensatas y razonables debemos implicarnos mostrando la realidad y la amplitud de la violencia contra las mujeres, manifestando nuestra comprensión y ayuda a las víctimas del terrorismo de género, luchando por la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres y contra la discriminación por razón de sexo. Pero, por encima de todo, lo que tenemos que hacer es trabajar mujeres y hombres, codo con codo, para conseguir que cale en la sociedad que el maltrato y la violencia contra las mujeres no es un asunto privado que haya que ocultar y sufrir en silencio (como se pensaba hasta hace muy poco) sino un tema público, un tema de todos, una vergüenza que nos afecta, nos deshumaniza y nos mancha a todos por igual.

 “Detrás de cada delito de violencia contra las mujeres, suele haber años de dolor y angustia silenciada de las víctimas”.

Ana Roncero.

Mujeres Progresistas de Ávila.

Ávila, 24 de noviembre de 2.003.

Publicado el 25/11/03 en Ávila Red, Ávila Digital y Diario de Ávila.

Carta abierta a la directora del Instituto de la Mujer.

Carta abierta a la directora del Instituto de la Mujer.

Hernán Migoya, autor de "Todas putas", publicado por la editorial de la directora del Instituto de la Mujer y defendido por ella. 

Señora Directora del Instituto de la Mujer, Miriam Tey:

Solo unas líneas desde la indignación, en nombre de miles de mujeres violadas, niñas y niños que han sufrido ese trauma tan atroz en su infancia y que todavía estamos luchando para que sus heridas sanen y recuperen (si eso es posible) la confianza en la vida.

Entiendo que, sólo el poco tacto político y humano de sus poderosos padrinos, ha podido colocarla en ese cargo público, porque su insensibilidad como mujer y como ser humano está fuera de toda duda, roza lo grotesco, lo perverso y en el despropósito más clamoroso constituye usted la antítesis de la libertad (que todos debemos defender como bandera propia del ser humano por naturaleza) y del buen gusto, máxime en un país libre y democrático. Pero usted parece tener sólo la libertad en la billetera para pedir a un energúmeno enfermo e inadaptado social que escriba un panfleto tan abyecto y cruel como aureolado por la pretendida modernidad de las cavernas.

¿Es que no le llamó a usted la atención el título de la “obra” que encargó? ¿Es que está usted acostumbrada a que tilden de tal sin importarle? ¿O es que está usted de acuerdo con el “autor”? Porque estoy segura de que ni a las profesionales del sector, es decir, a las prostitutas, les gusta ese término despectivo, vejatorio y denigrante por más que aparezca en el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua. También aparecen términos como “delincuente”, “terrorista”, “cabrón”, “cerdo”, “hijo de puta” (¡qué casualidad!, lo mismo lo que quería era insultar a su propia madre, porque supongo que ese elemento también tendrá madre, aunque ella no le reconozca cuando se crucen por la calle) y a nadie le gusta que se lo llamen ni nadie tiene por qué tolerarlo.

No disfrace, por tanto, esa bazofia como relato de ciencia-ficción o de “libro de cuentos” o de otros estilos literarios. No insulte usted también a nuestra inteligencia (tomándonos por tontas) y a nuestra literatura. Lo que ahí se describe con total impudicia es algo que, tristemente, sigue ocurriendo a diario y no es cosa de risa, ni de chanza, ni de burla, ni es algo que se pueda tratar en clave de humor. Y si no, que se lo pregunten a las víctimas. ¿Ha probado ese “insigne autor” a ser violado para luego reírse de ello? ¿Sabe que violación significa agresión brutal inesperada, violencia no consentida, ataque a la integridad física y moral y a dignidad de la persona, dolor, inhumanidad sangrienta, desprecio nazi hacia los demás? Por eso, da la sensación de que usted no domina los géneros literarios a pesar de ser la dueña de una editorial sin sensibilidad que parece que, en lugar de trabajar por la libertad de expresión y de la calidad artística, sólo mercadea con los sentimientos ajenos y juega con el sufrimiento de los seres humanos.

Y no nos venga con que es electoralista denunciar y criticar estos hechos. Es usted un cargo público, señora (y se lo llamo por pura cortesía). Y es impropio de cualquiera, pero más de un cargo público defender un libelucho desclasificado basado en novelas neuróticas americanas como American Phsyco (pero sin su calidad literaria) que hicieron furor en los años 80 en una sociedad sedienta de sadismo basada en los brutales asesinatos cometidos por un chico de la buena sociedad americana, al que, incluso, se le disculpan sus atrocidades.

Hace pocos días su jefe del Gobierno decía que socialistas y comunistas no tienen sensibilidad y que deberían ir con las fotos de los fusilados cubanos, y yo añado que de todos los fusilados, porque los derechos humanos deben ser para todos y no sólo para quien pueda pagárselos. Según eso ¿tendríamos que ir también con las fotos de las mujeres, niñas y niños que han sufrido violaciones (y que son reales, no son ficción, ni son ningún “cuento”) y con las fotos de todos los civiles iraquíes muertos en la guerra, para ser sensibles?

Dimita usted, “señora”, y dedíquese al libre comercio en la empresa de su propiedad o de su dirección, pero no sea usted un cargo público con un sueldo pagado por todos los españoles y españolas (incluidas las personas violadas). Pero, háganos, al menos, el único favor posible: que no se enteren en Europa de que era usted, nada menos que, la Directora del Instituto de la Mujer, la encargada y responsable de velar por la dignidad de las mujeres españolas (incluidas las violadas) y de llevar adelante las políticas de igualdad, integración y contra la violencia doméstica y de género. No siga contribuyendo a hacer el ridículo de retrotraernos a la España más negra, cutre y cañí.

Ana Roncero.

Ávila, 19/5/03.

Publicado en Ávila Red y en Ávila Digital el 20/5/2.003.

Homenaje a las mujeres.

Homenaje a las mujeres.

A todas las mujeres, a las madres de postguerra, a esas madres, trabajadoras incansables, que nos enseñaron a amar la vida, aunque la vida, a veces, sea poco amable.

Tengo para mí que amar lo pequeño es importante y también saber apreciar y saborear los pequeños detalles de las cosas, porque, como decía Tales de Mileto “las cosas están llenas de dioses”.

Por eso voy a contaros lo importante que me parece este mes de Marzo. Me lo enseñaron las violetas silvestres que salen a hurtadillas en el campo, ocultas entre las yerbas, luchando por surgir de la tierra que presiente la cercana primavera, al abrigo de las piedras y mirando hacia el sol de la tarde.

Eran (son) diminutas y había que buscarlas con ahínco porque se escondían como los niños cuando sienten vergüenza. Descubrirlas y enamorarse de su dulzura era instantáneo: sus hojas menudas y brillantes y ellas en el centro llenas de chispas trémulas de gotas de rocío.

Aparecían las primeras, las más bellas flores de los Marzos de mi infancia, para que mi madre y tía Juana cogiesen sus ramilletes y los cambiasen a las macetas de barro del patio donde estarían presas. Pero ellas, porque sólo ellas pueden hacerlo, se resistían a prender en otra tierra que no fuese la que habían elegido para nacer. Aún así, alguna se amansaba y brotaba el próximo Marzo en su cárcel de maceta, pero no tenía el brillo, ni el esplendor, ni el color de sus rebeldes compañeras, orgullosas y felices de su resistencia.

A pesar de todo, no puedo evitar seguir cogiendo algunas todos los marzos en que, al abrigo de los sauces de El Soto, aparecen a montones. Pero ellas, siguen amando su libertad por encima de todas las cosas de este mundo imperfecto (aunque digan lo contrario los anuncios de la tele y las propagandas).

En estos días de homenajes a las mujeres, estas mujeres de postguerra se merecen más que nadie ese reconocimiento porque fueron a un tiempo abnegadas, humildes, libres y orgullosas, rebosantes de amor para sacarnos adelante y también para apreciar los detalles más pequeños, como la belleza y fragilidad de las violetas silvestres.

Hay que reivindicar los derechos de todas las mujeres del mundo, pero hay que pensar, más que en ninguna otra, en las más humildes, en las más golpeadas, en las que resisten las embestidas de estos días malos para los sueños porque tienen hambre física y hambre de libertad y de justicia para sus hijos.

Estoy hablando ahora de las mujeres iraquíes, nigerianas, etíopes, saharauis, palestinas … que, a pesar de su tragedia, les siguen enseñando a sus hijos el amor a la vida y a la libertad, el orgullo de estar vivos mientras dure la vida.

Que nunca nos olvidemos de enseñar a nuestros hijos, para que ellos se lo enseñen a sus hijos, a apreciar el olor de la hierba y del aire limpio y el color de las pequeñas, diminutas, escondidas, pero llenas de dioses, violetas silvestres.

Ana Roncero.

Ávila, 7/3/2.003.

Publicado en Ávila Red el 10/3/2.003.

La imagen está en www.the-wallpaper.net/


 

El terror que no cesa.

El terror que no cesa.

Ocho y media de la tarde del 13 de Enero de 2.003: gira una vuelta más la rueda del terror cotidiano (menos mal que España iba bien) y la quinta mujer, en lo poco que va de año, cae asesinada por su marido, ex marido, compañero ex-sentimental, yerno, etc. ¡Qué fatalidad! ¡Eso es que eran muy malas y se lo merecían! ¡Las mujeres … ya se sabe!¡Cómo somos!

 

La escalada sigue y en esta guerra no hay treguas navideñas hasta después de Reyes ni nada parecido. Para más INRI, este fatídico día 13 la rueda del terror ha girado dos veces y se ha llevado a la tumba a dos mujeres más. Más de lo mismo, como os decía en mi anterior artículo.

 

No eran personas conocidas, eran gente corriente como tú y como yo, pero estaban amenazadas y, sin embargo, no llevaban guardaespaldas. Eran mujeres, ¿fue ese su “delito”?

Por si fuera poco, estos asesinatos han ocupado espacios secundarios en los medios de comunicación porque las noticias más importantes están reservadas a la propaganda electoral sobre el endurecimiento de las penas que tendrán que cumplir determinados delincuentes y terroristas, pero que no se les va a aplicar a los asesinos de la violencia de género sino sólo ligeros parches y sucedáneos.

 

Pero ¿qué va a pasar con los hijos y familiares de estas víctimas? ¿Quién hará justicia a tantos inocentes? ¿Quién asumirá las indemnizaciones de los energúmenos insolventes que campan a sus anchas con sus uniformes de seres normales? Algunos serán detenidos, se garantizará escrupulosamente sus derechos ciudadanos, tendrán juicios justos y amables, se les condenará (cuando así resulte) con benignidad y con todas las atenuantes posibles, serán recluidos en cárceles (en las que se portarán como buenos chicos) de las que saldrán en muy poco tiempo rodeados de la comprensión y el cariño de algunos sectores sociales porque sus víctimas se lo merecían o, a lo sumo, porque son pobrecitos desequilibrados, algunos de los cuales vuelven a asesinar cuando salen (o incluso durante permisos de fines de semana). Y los que no vuelven a asesinar, cuando se reintegran a la sociedad, como no se les ha retirado la patria potestad sobre sus hijos (que también son los hijos de su víctima), ven materializado su derecho a volver a verles periódicamente, a veces contra el derecho de los niños de no tener que volver a ver al asesino de su madre.

 

En cambio ellas, las mujeres asesinadas, las verdaderas víctimas, a pesar de la locura semántica e interpretativa que a veces nos invade, estarán en su pequeña cárcel eterna y olvidada en cualquier cementerio perdido sin haber podido recibir justicia. Su todopoderoso amo la ha juzgado, condenado y ejecutado de forma implacable, sin las pruebas, sin las garantías, sin los atenuantes, sin la misericordia de las que después él disfrutará.

 

Quiero, exijo, pido desde aquí justicia para las víctimas de la violencia de género y sus hijos. Y pido también que, entre todos, terminemos de una vez con la “comprensión social” que viene rodeando a estos terroristas (acosadores incluidos).

 

Acabo de leer unas declaraciones de Ana Botella, una mujer por cierto comprensiva con un acosador ponferradino, grande de España por su linaje (según ha dicho el hijo de un reciente duque de nuevo cuño). En estas declaraciones, dice que los homosexuales no son buenos padres adoptivos porque según fuentes científicas no están capacitados para dar educación y amor y, al final, en dos frases, hablaba de la violencia doméstica.

 

Mire usted, señora, que yo haya oído, ni un solo homosexual está implicado en malos tratos ni asesinatos de violencia de género, pero además le digo que si yo fuera hijo de las mujeres asesinadas por sus maridos, exmaridos, compañeros, excompañeros, etc., preferiría tener a homosexuales como padres antes que a asesinos padres machotes, que son los que sobran en una sociedad sana y democrática como la que debemos construir.

 

Las mujeres no comprensivas y hartas de esta lacra, reivindicamos que este fenómeno sea equiparado al terrorismo y sea perseguido, condenado y cumplido con sus mismas características y no siga siendo considerado como un puñado más de muertes anuales.

 

Ana Roncero.

 

Ávila, 16/1/2.003.

 

Publicado en Ávila Red el 20/1/2.003.

 

La vida vencerá (también en Navidad).

La vida vencerá (también en Navidad).

Blas de Otero en:

webs.demasiado.com/ltamargo/bdotero01.html

En nuestro occidente llamado "cristiano" la Navidad es una fiesta de alegría y buenos deseos (más o menos forzados y ortopédicos) aunque, en realidad, a muchos nos produzca más pena que gloria; y si no, que se lo pregunten a los gallegos.

Debemos de tener en cuenta que para cerca de 4.000 millones de personas en todo el mundo, esta fiesta nuestra (que, sin embargo, marca el fin de un año y el comienzo de otro en casi todo el planeta), no significa nada. No me refiero a los chinos, los hindúes, japoneses, africanos o judíos. Sólo voy a recordar en estas fechas a los 1.200 millones de munsulmanes y dentro de ellos a los 400.000 saharauis de uno y otro lado del muro marroquí "defensivo", y dentro de ellos a los 200.000 saharauis de los campamentos de refugiados de Tinduf, y dentro de ellos a los 50.000 niños y niñas a los que, sin ser cristianos, les gusta mucho el turrón español pero que ahora mismo no tienen ni patatas para sembrar ni para recoger ni para comer. Ni patatas ni casi nada y, encima, han visto reducida su dieta al 20% de lo ya de por sí poco que comían allí.

Es decir, que están pasando hambre aunque sus madres se quiten de comer ellas para darles un poco más. Pero es que un poco más de casi nada sigue siendo muy poco.

No puedo dejar de recordar todo lo que en nuestro primer mundo despilfarramos y lo tontos e importantes que nos ponemos en casi todo y por todo cuando, no hace tanto, éramos un país de postguerra y emigración del que teníamos que salir para poder trabajar y comer y salir adelante. Y más adelante tuvimos que compaginar la emigración con los pluriempleos, también para poder salir adelante.Por eso soy partidaria de la recuperación de la memoria histórica en todos los sentidos, también en éste de recordar para que no nos vuelva a pasar lo que nos pasó ni tener que volver a pasar por lo que pasamos.

Para que no nos pase nunca lo que a los saharauis, que les echaron de su tierra y de sus casas hacia el desierto más cruel y ahora pasan cada vez más hambre.

 

Tampoco puedo olvidar en estas fechas a las mujeres maltratadas para las que la Navidad es un poco más del mismo terror cotidiano o, en el mejor de los casos, una breve tregua.

Pero no quiero terminar así con tanta amargura y desesperanza como la realidad parece empeñada en transmitirnos. Yo quiero pensar que, entre todos, podemos ayudar a suavizar el dolor y el hambre del mundo (de todos los mundos de este mundo). Porque, como dijo Blas de Otero en uno de sus magníficos poemas:

“Si he perdido la vida, el tiempo, todo

lo que tiré como un anillo al agua,

si he perdido la voz en la maleza,

me queda la palabra”.

Y yo pienso que por muy terrible que sea la realidad algunas veces, la vida vencerá, estoy segura.

Ana Roncero.

Ávila, 17/12/2.002

Publicado en Ávila Red el 18/12/2.002.

 

La violencia contra las mujeres.

Hoy lunes se celebra el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Es cierto que estas conmemoraciones no evitan ni resuelven los problemas, pero quiero pensar que, al menos, nos recuerdan que están ahí, que siguen ahí, y que todos debemos hacer algo para solucionarlos.

Por desgracia, hay también más maltrato en el mundo: contra los niños, contra los ancianos, en las guerras, en las catástrofes ..., pero el 95% del maltrato total se produce contra la mujer, y, de éste, un 83% se produce por parte de sus parejas o ex-parejas matrimoniales o de hecho y de sus padres, hermanos o familiares más cercanos.

El machismo, la discriminación y la desigualdad de las sociedades patriarcales (perpetuados a través de la educación y la cultura) que consideran a la mujer y a los niños como meras propiedades que se pueden golpear, vejar, vender, usar y tirar, son algunas de las causas principales de la violencia de género.

La lacra social que supone este maltrato contra las mujeres es especialmente dramática y dolorosa y nos afecta a todos. No sólo por el número de los intolerables asesinatos y su secuela de humillación y tortura física y psíquica contra personas, sino también porque destruye la dignidad y la autoestima de las mujeres que la sufren y eso destruye la dignidad de todos los seres humanos.

Este terrorismo de género que en España produce más víctimas que el terrorismo de E.T.A., debe ser erradicado y aislado socialmente para que no le queden reductos, santuarios, ni apoyos sociales como chistes, sonrisas o complicidades familiares o sociales de una mal entendida comprensión y acogida hacia los maltratadores, que son delincuentes que deben pagar sus delitos en la cárcel y también ser rehabilitados mediante programas y terapias de reeducación.

No voy contra todos los hombres porque hay muchos que son conscientes de esta movilización y trabajan codo con codo con nosotras. Tampoco voy a dar cifras de mujeres asesinadas porque una sóla mujer asesinada ya merece toda la lucha que seamos capaces de llevar a cabo contra este fenómeno criminal y degradante, pero sí voy a insistir en que es un problema social y público y reivindico las peticiones de la Red de Organizaciones Feministas contra la Violencia de Género que se resumen en:

1.- Exigir a los poderes públicos la aprobación de una Ley Integral contra la Violencia de Género.

2.- Poner de manifiesto la falta de aplicación y la tibieza, por parte de los Jueces y Tribunales, de aquellas normas legales dirigidas a proteger a las víctimas de Violencia de Género y a la sanción de sus agresores.

3.-Mantener el esfuerzo de visibilizar la Violencia de Género como un elemento estructurante de la sociedad actual, orientado a controlar a las mujeres para mantenerlas subordinadas.

4.- Exigir a los poderes públicos presupuestos transparentes y Programas con una duración mínima de tres años destinados a combatir la Violencia de Género.

5.- Evidenciar que corresponde al Estado la reparación como responsable civil subsidiario respecto del autor material de la Violencia.

6.- Instar a los poderes públicos a que su intervención institucional contra la Violencia no se limite a medidas paliativas y que se apliquen medidas preventivas que aborden la Violencia en sus múltiples formas, más allá de la Violencia física.

7.- Denunciar la falta de coordinación existente entre las instituciones, llamadas a erradicar la Violencia de Género, descoordinación que provoca la indefensión y victimización de las mujeres.

8.- Reivindicar en las distintas administraciones locales la optimización de recursos para evitar solapamientos y duplicidades en unos casos o la carencia de servicios en otros, fomentando el equilibrio de recursos por zonas territoriales.

En Ávila, desde Ávila, también podemos hacer y decir mucho contra este cruel terror social que, hasta que no terminemos con él, nos hace a todos menos humanos de lo que debemos aspirar a ser.

Ana Roncero.

Ávila, 25/11/2.002.

Publicado en Ávila Red el 30/11/2.002.

A muchos abulenses nos gusta el teatro.

Entre las pocas alegrías culturales que tenemos los abulenses está el ciclo anual de teatro del que disfrutamos durante este mes de Noviembre, tras soportar, eso sí, vicisitudes e incomodidades para conseguir las entradas.

A mí me gusta el teatro, pero, afortunadamente, no soy la única. Por eso me dio mucha alegría ver cómo este sábado, a pesar del todopoderoso partido de fútbol del siglo Barça-Real Madrid, el teatro de Caja de Ávila estaba lleno para ver una magnífica obra de la compañía Teatro Meridional sobre el poeta Miguel Hernández.

Y confieso que este sábado me emocioné especialmente. Me emocioné por varias razones: por el contenido de la obra, por su gran interpretación, pero también por ver que, a pesar de competir con el mayor enemigo mediático de la cultura: el fútbol, a los abulenses nos gusta el teatro. Porque, insisto, en la futbolística noche del sábado 23 de Noviembre de 2.002, el teatro en Ávila estaba lleno. Lleno de personas mayores y de personas jóvenes, de mujeres y de hombres a los que no les gusta el fútbol, al menos no lo suficiente como para perderse este otro acontecimiento más modesto y minoritario, pero más vibrante, humano y enriquecedor.

Mayores y jóvenes, mujeres y hombres, unidos por unos gustos culturales, que nos merecemos un teatro municipal público y estable con un edificio permanente y céntrico, con una programación teatral continua, donde nuestros jóvenes grupos de teatro tengan su oportunidad y que, por enésima vez, lo pido, lo pedimos desde aquí y lo seguiremos pidiendo hasta conseguirlo.

No sólo para dejar de seguir siendo ciudadanos culturales de segunda con respecto al resto de capitales de Castilla y León y de España, sino porque, como se puede comprobar durante este graciable ciclo anual del mes de noviembre, a muchos abulenses nos gusta mucho el teatro. 

Ana Roncero. 

Ávila, 24/11/2.002

Publicado en Ávila Red el 25/11/2.002