Cosas de la vida.
Cada uno elige consciente o inconscientemente su vida, dependiendo también de las circunstancias que le rodean en cada momento y que le van llevando o trayendo por los vericuetos vitales tan complejos como los que atravesamos. Lo que uno no sabe de antemano son las consecuencias de sus actos y de sus elecciones, pero tiene que afrontarlas y asumirlas sin aspavientos ni cegueras.
Entre las mujeres consideradas "modernas" está muy denostado y desprestigiado el hecho de haberse dedicado más (por circunstancias personales) al trabajo en la casa, al cuidado de los hijos y haber trabajado al tiempo fuera de ella sólo esporádicamente. Yo creo que no se puede generalizar en un sentido o en otro y que hay que ver cada caso concreto como un mundo en sí mismo, naturalmente conectado con todo lo que rodea a cada ser humano en un momento dado. Pero sí es cierto que, a veces, se pueden ver los resultados de haber elegido caminos artificialmente egoístas y explicarse así determinados comportamientos familiares conflictivos.
Y, no es por nada, pero he conocido muchas más de las despectivamente llamadas "marujas" entre mujeres que trabajan sólo fuera de casa que entre "amas de casa" bastante más progresistas y actualizadas en todos los sentidos.
Todo tiene sus pros y sus contras, pero me parece que no es lo mismo y, por tanto, no se debe confundir necesidad con capricho, obligación con devoción, churras con merinas.
Ana Roncero.
1 comentario
Dinosaurio -
En fin, un beso.