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LA PIEDRA DEL MEDIODÍA

Soy fuerte y amo a las rosas. Rod McKuen.

Soy fuerte y amo a las rosas. Rod McKuen.

ALGUNA vez en la vida
puede llegar un pajarillo,
solitario y olvidado,
abatido por el sol.
Todo hombre es libre
de dar media vuelta y alejarse
o de tomar el pájaro en la mano
e invitarle a que se quede.

Un hombre puede amar las rosas
y a la vez ser alto y fuerte,
pues, ¿qué es la vida
sin la canción de un pajarillo?

Soy fuerte y amo las rosas
y si un pájaro me llegase
lo guardaría
hasta que agotase su canción.

Soy fuerte y amo las rosas
y cuando el pájaro echase a volar
tomaría otra rosa
y observaría cómo los días pasan
lentamente.

Rod McKuen 

Stanyan Street & Other Sorrows and Listen to the Warm, 1970

3 comentarios

Ana Piedra -

También mi padre decía algo así. Y es que, como dices, la verdadera fuerza está en la sabiduría de la sensibilidad y la ternura.
De hecho, este poema pertenece a una parte del libro de este gran poeta estadounidense que se llama "Escuchar la ternura".
Besos a los dos.

Hannah -

No sé muy bien por qué, mientras leía este hermoso poema, me acordaba algo que decía mi poadre: "Hay que ser muy fuerte para poder mostrarse débil" y es cierto. No sólo ya que como dice Dinosaurio, se emplee la fuerza para proteger al débil y no para pisotear y humillar, sino más, esto es, que nos sirva la fortaleza para poder asumir la fragilidad y la vulnerabilidad que también hay en nosotros y poder expresar nuestra sensibilidad y ternura sin cortapisas. Un poema muy bello, sí.
Un abrazo cálido
Hannah

Dinosaurio -

Un bello poema para una bella idea: la fuerza no consiste en destruir, sino en proteger a los seres vivos.
Un beso, Ana.